Hoy os dejamos una aplicación práctica de lo visto hasta el momento en nuestro Curso sobre Virtualización del Patrimonio, concretamente el trabajo llevado a cabo por uno de nuestros profesores, Daniel Tejerina, en el interior de un famoso monumento funerario de la provincia de Alicante, la Torre de Sant Josep.
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Estamos seguros que son muchos a los que les suena la Torre de Sant Josep, puesto que en la Península Ibérica se cuentan con los dedos de una mano los monumentos funerarios que presentan un estado de conservación como el que podemos ver en la Torre de Sant Josep (Torre de los Escipiones en Tarragona y Torre Ciega de Cartagena), ubicada en Villajoyosa (Alicante). Declarada como Bien de Interés Cultural desde 1990 ha sido objetivo de múltiples estudios, destacando el realizado desde la Universidad de Alicante por el catedrático de arqueología Lorenzo Abad, que data el monumento en el siglo II d.C. Estos monumentos funerarios solían jalonar las principales vías romanas para, en un ejercicio de evergetismo, anunciar a todos los que por allí pasaban la importancia de las familias que se daban sepultura en su interior.
El monumento está catalogado como turriforme y se asienta sobre un podio escalonado, mientras que su aparejo es de sillería, siendo de edículo cerrado, es decir, una vez fuese usado para enterrar a los difuntos era sellado y no se volvía a reutilizar. De ahí la imposibilidad de ver su interior si no es desmontando parte del monumento.
Por un lado, uno de nuestros profesores, Daniel Tejerina, ha realizado el registro fotogramétrico de un monumento funerario romano en la provincia de Alicante, la famosa Torre de San Josep. Este monumento es una torre funeraria de época romana cuyo exterior le sonará a todo aquel profesional que se dedique al Patrimonio Cultural, pero gracias a este trabajo podemos ver y zambullirnos en su interior, algo que no mucha gente ha podido disfrutar. El monumento cuenta con una oquedad en una de sus paredes, espacio por donde pudo descender nuestro profesor y una vez en su interior, auxiliado de una pértiga y un disparador a distancia documentó todos y cada uno de los rincones de la famosa torre. El resultado, tras ser procesado mediante Photoscan, otro de los programas que hemos podido ver durante nuestro curso, podéis sumergiros en su interior mediante el navegador que encontraréis a continuación. Por el momento no hemos aplicado la información fotográfica en la geometría conseguida, pero próximamente podréis disfrutar del trabajo totalmente terminado. Realmente asombroso.
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